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CRECE EL CUESTIONAMIENTO DE LA ORTODOXIA NUCLEAR TANTO CIVIL COMO MILITAR INCLUSO EN LOS MEDIOS MÁS OFICIALES. - Un nuevo estudio admite que no existe nivel inocuo de radiación.
- Oposición a una nueva planta de enriquecimiento de uranio. Alfredo Embid.

Crece el cuestionamiento de la ortodoxia nuclear tanto civil como militar incluso en los medios más oficiales.

UN NUEVO INFORME DEL NATIONAL RESEARCH COUNCIL (NRC) * PUBLICADO ESTE MES ADMITE QUE NO EXISTE NIVEL INOCUO DE RADIACIÓN.

En el informe de 712 páginas del BEIR VII los autores reconocen que esta conclusión ha aumentado en los últimos 15 años.

En base a las evidencias crecientes sobre el impacto de las bajas dosis de radiación en los seres vivos, por ejemplo el hecho de que una única "trayectoria" de radiación puede dañar el ADN de una célula, la comisión BEIR extrapoló esta relación a dosis muy bajas para producir lo que se conoce como el modelo lineal sin umbral (LNT en inglés).

"El informe actual sólo refuerza las conclusiones del ultimo informe del grupo de trabajo publicado en 1990, sobre los riesgos de las bajas dosis de radicación".

El director del equipo Richard R. Monson, catedrático de epidemiología en la Facultad de Medicina de Harvard ha dicho:
"La base de las investigaciones científicas muestra que no hay un umbral de exposición bajo el cual se pueda demostrar que radiación ionizante de más bajo nivel resulta inofensiva o beneficiosa".

El informe actual invalida la hipótesis de que las bajas dosis de radiación no son peligrosas o son incluso benéficas como algunos han llegado a afirmar.

Tal vez os sorprenda el que haya alguien que afirme que las radiaciones son benéficas, aparte de las películas como los 4 fantásticos y los comics que la han precedido donde los superhéroes y hasta los conejos (Hulk, Spiderman, Xmen atoman, the atom, atomic bunny…)adquieren superpoderes gracias a los efectos beneficiosos de la radiactividad.
Pues los hay, sin ir mas lejos tenemos en nuestro país a un energúmeno que lo hizo sin vergüenza cuando empezaron a morirse nuestros soldados a la vuelta de Yugoslavia: Javier Solana, que por entonces era Secretario General de la OTAN.
En revistas ortodoxas como Science algunos científicos proponen que algunos estudios epidemiológicos y de laboratorio sugieren que las dosis muy pequeñas de radiación son inofensivas e incluso benéficas pues podrían estimular las enzimas de reparación del ADN y otros procesos que protegen contra agresiones futuras, una idea conocida como hormesis (2).

La comisión del presente estudio concluyó que "los estudios animales y los estudios celulares que sugieren beneficios (hormesis) o un umbral para los efectos perjudiciales no son "convincentes".
Aunque con su tradicional moderación, añadió que "los posibles mecanismos de los efectos horméticos deberían estudiarse más a fondo".

Tras la publicación del reciente informe, el toxicólogo Ed Calabrese de la Universidad de Massachusetts, Amherst, uno de los defensores de la hipótesis hormesis, se ha defendido. Dijo en Science que la comisión no examinó suficientes estudios. "Sería mejor si se expusiesen más detalles en vez de rechazar el efecto hormesis completamente" (3).
El presidente de la comisión, el epidemiólogo de Harvard, Richard Monson, admite que el largo debate no finaliza con este informe, señalando que "algunas mentes se convencerán; y otras no".

La afirmación de que no hay dosis inocuas no es ninguna novedad; hay científicos honestos que llevan décadas diciéndolo y nosotros difundiendo sus declaraciones:
Tomas Mancuso, J. Goffman, Ernest Sternglass, Alice Stewart, Rosalie Bertell, y un largo etc.

Mas recientemente un grupo de 47 científicos, el ECRR, ha publicado sus conclusiones en el mismo sentido(4).
Las evidencias son aplastantes y sus consecuencias escalofriantes.
Así que la novedad no es la conclusión de que las bajas dosis son peligrosas sino el que un organismo tan ortodoxo como el National Research Council (NRC)lo reconozca.

"Es poco probable que exista un umbral (de exposición a radiación) tal que a dosis menores no se produzcan cánceres".

Aunque el informe tampoco es para tirar cohetes; a la hora de evaluar cuan peligrosas son, el informe se mantiene dentro de la ortodoxia afirmando que los riesgos son muy pequeños, como hacen todos los informes oficiales: "el número de cánceres producidos por la radiación será pequeño... en la medida en que aumenta la exposición total a lo largo de la vida, así crece también el riesgo".

El informe estima que uno de cada 100 individuos expuestos a una radiación de 100 milisieverts* a lo largo de toda una vida desarrollará un cáncer sólido o leucemia, y que esos casos serán mortales.
También se afirma que se calcula que se producirán 42 cánceres adicionales en el mismo grupo debido a fuentes distintas de la radiación de bajo nivel.
Un milisievert es una medida de la energía de radiación depositada en un tejido vivo.
Las personas absorben unos 3 milisieverts de radiación anualmente proveniente de fuentes naturales y 0.1 milisievert cada vez que reciben una radiografía torácica.
El informe señala que la exposición debida a una tomografía computarizada (TC) es de unos 10 milisieverts, mucho mayor que una radiografía normal, cien veces mayor. Este dato ha provocado preocupación sobre la frecuencia de ese tipo de diagnóstico médico. Royal también dijo que los procedimientos como los exámenes de TC deberían utilizarse con problemas médicos específicos, y no como parte de revisiones médicas anuales. "No debería exponerse a la gente por razones superficiales".
Los miembros del comité también analizaron nuevos estudios sobre los trabajadores nucleares y las personas expuestas a radiación médica, todos ellos corroborando la relación LNT. El nuevo análisis verifica que incluso niveles de radiación muy por debajo de los medidos en trabajadores de la industria nuclear pueden incrementar los riesgos de cáncer.

Los efectos se han minimizado en su importancia; por ejemplo, la miembro de la comisión Ethel Gilbert, epidemióloga del National Cancer Institute de Bethesda, Maryland, ha dicho "no podemos determinar con exactitud los riesgos a las dosis más bajas".

En este informe encontramos los trucos habituales de los estudios oficiales para minimizar los efectos y convencernos de que no hay problema, por ejemplo:

Utilizar unidades de medida como el Sievert muy cuestionable.
Omitir que en los niveles de "radiactividad natural" ya hay incorporada desde hace 60 años elementos de radiactividad artificiales.
Confundir y mezclar la radiactividad artificial con la natural.
Considerar solo el cáncer como enfermedad relacionada con la radiactividad y no otras enfermedades y problemas demostradamente relacionados.
Atribuir los cánceres a otras supuestas causas, cuando los cánceres radiactivos son indiferenciables de ellos y pueden tardar decenas de años en manifestarse.
Confundir la contaminación radiactiva externa con la interna lo que equivale a pretender que tiene el mismo peligro calentarse delante de la chimenea que tragarse una brasa.
¿Alguno de los científicos de la academia quiere comprobarlo?

En resumen una estrategia más que conocida que podemos encontrar en prácticamente todos los estudios oficiales y cuyos "errores" han sido denunciados y criticados científicamente entre otros por el trabajo del ECRR (4).
No hay que olvidar que el informe ha sido elaborado por una institución que forma parte de las encargadas de ocultar los efectos cancerígenos de la contaminación radiactiva junto con el National Cancer Institute y la OMS, como ya hemos denunciado anteriormente (5).

A pesar de esto, el hecho de que el equipo de la Academia Nacional de Ciencias reconozca que el dogma de que las bajas dosis no son peligrosas por debajo de un cierto umbral es solo una de hipótesis y que además es falsa, es ya un paso importante.
Precisamente porque esa hipótesis es la piedra angular del fraude nuclear. Ha sido presentada durante 60 años como una "verdad científica" incuestionable. Ha sido utilizada como coartada por los organismos reguladores internacionales ICRP y por la IAEA (6) para proteger el lobby nuclear militar-industrial, permitirle que siga contaminando irreversiblemente el planeta entero para siempre y ocultar el crimen contra la humanidad que esto representa.

1- Health Risks from Exposure to Low Levels of Ionizing Radiation: BEIR VII Phase 2 books.nap.edu/catalog/11340.html
Volume 309, Number 5732, Issue of 8 Jul 2005, p. 233.
The American Association for the Advancement of Science.
National Academy of Science: www.nationalacademies.org
- Coop Radio: Is nuclear energy dead? "Panel Affirms Radiation Link to Cancer: Monday July 4, 2005 at Noon - 1 PM Pacific Time
Where: Coop Radio: CFRO 102.7 FM Vancouver, B.C.
http://peaceinspace.blogs.com/peaceinspaceorg/2005/06/coop_radio_is_n.html

2 - (Science, 17 Octubre 2003, p. 378).

3- Radiation Dangerous Even at Lowest Doses. Jocelyn Kaiser. Science, Vol 309, Issue 5732, 233 , 8 July 2005. [DOI: 10.1126/science.309.5732.233]

4- Recomendaciones del ECRR 2003. Los Efectos sobre la Salud de la Exposición a Radiación de Bajas Dosis para Propósitos de Protección de la Radiación. Edición del Regulador. Editado por Chris Busby con Rosalie Bertell, Inge Schmitze-Feuerhake, Molly Scott Cato y Alexei Yablokov. Publicado en nombre del Comité Europeo sobre Riesgos de Radiación. European Committee on Radiation Risk. Green Audit ? 2003. Edición española: AMC: Asociación de Medicinas Complementarias
c/ Prado de Torrejón 27, Pozuelo de Alarcón, 28224 Madrid, España
Tel: 91 351 21 11, Fax: 91 351 21 71. Web: www.amcmh.org,
Correo electrónico: mailto:amcmh@amcmh.org

5- A. Embid "Los expertos de la OMS mienten" Medicina Holística nº 65.

6- IAEA. International Atomic Energy Agency. [Agencia Internacional de Energía Atómica].

ICRP International Commission on Radiological Protection. [Comisión Internacional para la Protección Radiológica].

OPOSICIÓN A LA NUEVA PLANTA DE ENRIQUECIMIENTO DE URANIO EN NUEVO MÉXICO

Otras investigaciones oficiales recientes indican que los riesgos para la salud debidos al uranio podrían ser más amplios que los reflejados en la actual política Federal de los Estados Unidos.

La planta de enriquecimiento de uranio propuesta para ser construida en Nuevo México es una proyecto de miles de millones de dólares. El constructor es LES, un consorcio empresarial dirigido por la compañía europea Ureico. Otra compañía, USEC, está intentando construir una planta similar en Ohio.
Pero los ciudadanos se están rebelando contra estos proyectos. Los contribuyentes afirman que carecen de garantías financieras y sanitarias sólidas.
Al parecer el coste fue inicialmente infravalorado. Un nuevo informe sobre la planta de enriquecimiento New Mexico concluye que costaría entre 3000 y 4000 millones de dólares.

Pero lo más grave es que también se ha infravalorado su incidencia sobre la población y el medio ambiente.
Un nuevo análisis indica que si se siguen los criterios de la Comisión de Regulación Nuclear y de las Opciones Empresariales para los desechos de uranio empobrecido (1), se provocarán riesgos a largo plazo que violan los propios estándares de salud y medio ambiente de EEUU.

El informe ha sido emitido por dos organismos oficiales: el Instituto de Investigaciones sobre la Energía y Medio Ambiente (IEER) y el Servicio de Información y Recursos Nucleares (NIRS).
El informe también es moderado al analizar las investigaciones recientes sobre los efectos sobre la salud del UE. La mayoría de las investigaciones que analiza son las realizadas en el Instituto de Radiobiología de las Fuerzas Armadas en Bethesda, Maryland después de la Guerra del Golfo de 1991.
Pero incluso esas investigaciones militares a pesar de no haber evitado hacer estudios sobre la inhalación de partículas del orden de la micra y de haberlos hecho implantando en ratones pedazos de UE, indican desde hace años que el uranio empobrecido podría ser mutagénico, tumorigénico, teratogénico, citotóxico y neurotóxico, también reconocen que atraviesa la placenta y daña al feto como hemos documentado desde hace años (2).

Otras investigaciones militares más recientes han indicado que la toxicidad química y radiológica del uranio podría, en algunos casos, actuar de manera sinérgica potenciándose.
A pesar del basarse en estas fuentes militares oficiales el Dr. Brice Smith, científico veterano del IEER y co-autor del informe concluye.

"Los riesgos para la salud del uranio empobrecido podrían ser mucho más variados que lo que se reconoce actualmente en las regulaciones federales".

Smith también advierte que:

"Los niños en el futuro podrían ser condenados con un legado similar al de la historia del envenenamiento con plomo a lo largo de las últimas tres generaciones, sólo que ahora estamos tratando con un metal pesado que además es también radiactivo".
Si señor, y tarda en perder la mitad de su radiactividad sólo la edad de la tierra, así que es un excelente regalo para nuestros hijos.

Actualmente sólo en USA hay unas 740,000 toneladas de uranio empobrecido en forma de hexafluoruro inestable amontonados en los terrenos del Departamento de Energía en Paducah, Kentucky, Portsmouth, Ohio, y Oak Ridge, Tennessee con el que los industriales no sabían que hacer…
Hasta que se les ocurrió la genial idea de reciclarlo en los contrapesos de los aviones, de los barcos, en los rotores de los helicópteros y hasta en las cacerolas. Pero lo mejor de todo ha sido el reciclarlo en las municiones que se están utilizando en las últimas guerras.

Notas:

(1) El uranio llamado empobrecido es el desecho del proceso de enriquecimiento para obtener el uranio utilizado en los reactores civiles y nucleares. Ambos términos son equívocos como hemos explicado en boletines anteriores.
(2) Ver especialmente sobre los estudios militares en USA: A. Embid. "Uranio empobrecido es peligroso para todos y para siempre y no es uranio empobrecido" Medicina Holística nº 64, pga. 49.

Fuente: http://www.commondreams.org/news2005/0223-07.htm
Informe completo en: http://www.ieer.org/reports/du/LESrptfeb05.pdf


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