1 Marzo 2011

La amenaza de un holocausto nuclear mundial se cierne sobre la humanidad
Entrevista a Leuren Moret,  especialista en Ciencias de la Tierra

por W.Leon Smith y Nathan Diebenow, periodistas del “Lone Star Iconoclast”, Texas
Notas e ilustración: Alfredo Embid




Leuren Moret es una especialista en Ciencias de la Tierra que se dedica por completo a informar a los ciudadanos, medios de comunicación, parlamentarios, congresistas así como a otros responsables acerca de los problemas planteados por la radioactividad. Comenzó a dar la voz de alarma en 1991, en el laboratorio estadounidense Livermore Nuclear Weapons Lab, tras haber sido testigo de un serio fraude científico relacionado con el Proyecto Yucca Mountain. En la actualidad trabaja como científica independiente especialista en radioactividad en diversas agrupaciones de todo el mundo. Formó parte de la subcomisión de las Naciones Unidas que investigó sobre el uranio empobrecido (UE). Testificó ante el Tribunal Criminal Internacional sobre Afganistánen Japón en 2003, participó como ponente en la Conferencia Internacional sobre las Armas de Uranio en Hamburgo en octubre de ese mismo año e intervino, en enero de 2004, en la Corte Internacional de Mujeres sobre los Crímenes de Guerra de Estados Unidoscelebrado en Bombay así como en el Foro Social Mundial.[1]

Iconoclast: ¿Cuáles son los últimos avances en reducción de la exposición de las tropas estadounidenses al UE?

Leuren Moret: Una joven ex combatiente, Melissa Sterry, presentó en el Estado de Connecticut un proyecto de ley que exige atención médica específica para los veteranos de las guerras del Golfo y de Afganistán desde 2001.
Declaró haber actuado por estar ella misma enferma y porque unos amigos suyos habían muerto tras haber servido durante la guerra de 2003. Me interesé por esta ley y me puse en contacto con ella. Ayer, testificó dos veces ante las Naciones Unidas. Se me ocurrió entonces que se podría introducir esta ley en la legislatura de todos los estados estadounidenses, ya que informa al público e incita a los medios de comunicación a hablar de ello.
Estados Unidos niega toda responsabilidad a nivel internacional o nacional. Ha enterrado por completo el asunto, como ocurrió con el Agente Naranja, los “veteranos atómicos” y el Proyecto MK-Ultra. Se trata del mismo fenómeno, pero el problema es mucho más grave, ya que afecta al futuro genético de todos aquellos que se han contaminado. Actualmente, amplias regiones del mundo están contaminadas por el UE. Se ha utilizado una gran cantidad: según los cálculos de un profesor japonés, el número de átomos liberados a la atmósfera equivaldría a más de 400.000 bombas de Nagasaki, y este número está subestimado.[2] 

La mayor tragedia de la historia de la humanidad

En abril de 2005 fui a Luisiana como invitada para dar unas charlas durante tres días en la Universidad de Nueva Orleans. Uno de los veteranos presentes me pidió que participara en la manifestación que organizaban por las calles de la ciudad. Apoyado por otros dos veteranos, presentó la ley de Connecticut a los legisladores, diciéndoles que tan solo tenían que sustituir Connecticut por Luisiana. Puede que no me crean, pero la ley se adoptó ayer por 101 votos a favor sin votos en contra ni abstenciones.
Me gustaría que hablaran de ello, ya que necesitamos esta ley en Texas. Nevada está a punto de proponerla. Jim McDermott, diputado del Congreso, va a introducirla en la legislación del Estado de Washington. Queremos que el gobernador de Montana también lo haga, ya que es el primer gobernador que pedirá la vuelta a casa de sus efectivos. Tengo entendido que la mitad de sus miembros han regresado. Según el gobernador, los necesita en su Estado. El problema del UE es, sin duda, espantoso. No creo que haya existido una tragedia mayor en la historia de la humanidad.

¿Existe el riesgo de que las armas de UE utilizadas en otras partes contaminen la atmósfera aquí?

La atmósfera está contaminada en todo el mundo. Basta un año para que se mezcle por completo. Soy especialista en polvo atmosférico, especialista en ciencias de la Tierra y geóloga, por eso he estudiado la cuestión. Es un tema realmente fascinante.
Gigantescas tormentas de un millón de millas cuadradas (unos 1,6 millones de km2) de extensión transportan por el mundo millones de toneladas de polvo y arena cada año.
Dichas tormentas se originan, principalmente, en el desierto de Gobi, lugar donde los chinos han llevado a cabo ensayos atómicos, de modo que todo está contaminado por la radioactividad. El polvo va directamente a Japón, atraviesa el Océano Pacífico, llega a Estados Unidos y se acaba depositando. Este polvo contiene isótopos radioactivos, hollín, pesticidas, productos químicos, hongos, bacterias, virus, etc.
El desierto del Sahara es otra de las grandes zonas que generan polvo. Éste sube hasta Europa, atraviesa el Océano Atlántico, llega al Caribe y de ahí a la costa este de Estados Unidos. Por supuesto, alcanza Texas con los huracanes.
La tercera región está al oeste de Estados Unidos, donde se encuentra la zona de ensayos de Nevada. Los estadounidenses han llevado a cabo allí 1.200 ensayos de armas nucleares, por lo que esta radioactividad, que continúa ahí, ha provocado una epidemia mundial de cánceres desde 1945. El total de estas radiaciones equivale a 40.000 bombas de Nagasaki. En la actualidad debe alcanzar una cifra diez veces más alta.[3]
En abril de 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que esperaba que la tasa mundial de cánceres aumentase un 50% desde entonces hasta 2020. La mortalidad infantil, un indicador de la contaminación radioactiva, vuelve a estar en aumento en todo el mundo. Cuando Estados Unidos y Rusia firmaron el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares en 1963, la mortalidad infantil comenzó a bajar, algo que es normal.


Cánceres, malformaciones, afecciones cerebrales

Uno de nuestros corresponsales me ha enviado unas fotos de la tormenta de arena Al-Asad del 28 de abril en Irak.

Es precisamente de ese tipo de polvo del que hablo.

Se ve una gigantesca pared de arena.

Tengo 16 fotos de esa tormenta que me enviaron junto con las de algunos niños que padecen cáncer y leucemia tomadas por médicos iraquíes. ¿Qué pensó usted de esta tormenta?

Pensé que era espectacular.

Desplaza toda la radioactividad, pero éstas son las partículas más grandes. El UE arde a temperaturas muy altas. Los proyectiles de gran calibre ya están ardiendo cuando salen del cañón porque se incendian por la fricción en el interior del cañón. El 70% del UE se transforma en vapor metálico. En este caso se trata en realidad de armas de gas radioactivo que contamina el campo de batalla. Le voy a indicar la página web en la que encontrará la nota de 1943 dirigida al general Leslie Grove dentro del Proyecto Manhattan. Lanzaron bombas atómicas pero no utilizaron las armas de UE porque las consideraban demasiado espantosas.


Foto: General Groves


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He viajado por todo Japón con un pediatra de Basora y un oncólogo. Estos pobres médicos tienen a todos sus familiares muriéndose de cáncer. Y sólo son los efectos de la primera guerra del Golfo. En 2003, las fuerzas armadas volvieron a utilizar muchas más armas de este tipo  por todo el país. 

¿A qué se pueden enfrentar los soldados cuando vuelven a casa?

Si se encontraban dentro de vehículos blindados Bradley, vuelven con cánceres de recto debido a que estaban sentados encima de cajas de municiones. Las mujeres jóvenes padecen graves endometriosis y continuas hemorragias. Algunas de ellas padecen cáncer de útero con 18, 19 o 20 años.
El ejército ni siquiera quiere examinarlas ni tratarlas, las envía de vuelta al campo de batalla. Los 20 soldados que fueron trasladados de Kuwait a Bagdad en 2003 padecen tumores malignos.

¿El hecho de haber estado expuestos al UE afecta a su salud mental cuando vuelven a casa?

El UE forma, a temperaturas muy altas, partículas de óxido de uranio que no se disuelven. Tienen un tamaño al menos 100 veces menor que un glóbulo blanco. Los soldados las absorben por la nariz al respirar, llegan al bulbo olfativo y penetran en el cerebro, donde afectan a los procesos cognitivos, lo que influye en los mecanismos de control del humor. Cuatro soldados de Fort Bragg que regresaron de Afganistán mataron a sus mujeres en un plazo de dos meses.
Según un estudio de la Asociación de Veteranos, de un grupo de 251 veteranos de la primera guerra del Golfo originarios de Mississipi, 67 volvieron con UE en su equipo, su organismo y su esperma. Además, aunque habían concebido bebés sanos antes de irse, los que nacieron tras la guerra presentaban graves malformaciones congénitas (ausencia de cerebro, ojos, brazos, piernas, órganos internos) y padecían graves enfermedades de la sangre. Es terrible. La revista Life publicó un artículo con fotografías titulado “Los pequeños víctimas de la Tormenta del Desierto”. Deberían ver a estos niños de después de la guerra del Golfo jugando con sus hermanos normales.
En el fondo, es como fumar crack, excepto que en este caso la sustancia es radioactiva. Penetra directamente en la circulación sanguínea y afecta a los huesos, la médula espinal, el cerebro y el feto también. Es un veneno sistémico y radiológico.

El UE mata a todos los seres vivos

¿Qué ocurre con la gente aquí, en Estados Unidos? Dice que el UE se mezcla y reparte por todo el mundo.

Sí, se mezcla por todo el mundo. Aquí respiramos un humo secundario, igual que los no fumadores respiran el de los fumadores en una misma habitación.

¿Ese humo secundario aumenta mientras hablamos?

Sí, la concentración de partículas de UE en la atmósfera en todo el mundo está aumentando. Tenemos razones para pensar que Estados Unidos tiene la intención de bombardear Irán. Estamos vigilando las fábricas de armamento estadounidenses. Han recibido grandes pedidos de estas enormes bombas antibunker cuyas cabezas contienen 5.000 libras (unos 2.265 kg) de UE.

Entonces el pronóstico para Estados Unidos no es nada bueno.

No, es realmente malo.

¿Y si esto continúa ocurriendo?

Entonces matará a la población de todo el mundo. Ya ha comenzado y no sólo afecta a los seres humanos, sino también a las plantas, los animales, las bacterias… a todo.

Así, por ejemplo, si nuestra comida contiene UE, ¿éste entrará en nuestro organismo y también contaminará los océanos y toda la vida submarina?

Sí, el UE está en el aire, el agua y el suelo. La vida media del UE, el uranio 238, es de 4.500 millones de años, la edad de la Tierra.

¿Podemos volver atrás en lo que respecta a los daños ya causados? ¿Se puede llevar a cabo una descontaminación?

No. Es imposible. Lo que ocurre es que todas estas partículas flotan en la atmósfera alrededor del planeta.
Ya hay partículas de plutonio y uranio flotando desde los ensayos de bombas atómicas. Son tan pequeñas que las moléculas que chocan con ellas las mantienen en suspensión en el aire, de manera que sólo la lluvia, la nieve, la niebla y la contaminación despejan la atmósfera depositándolas sobre la tierra. La superficie de estas partículas se vuelve húmeda, caen sobre la materia y se adhieren como pegamento. Nunca se despegarán. ¿Ha probado alguna vez a colocar una gota de agua sobre otra en la lámina de un microscopio? Ya no se pueden separar.

Cierto.

Esto es lo que ocurre con las partículas radioactivas. Una vez que ya no circulan por la atmósfera, se adhieren a todas las superficies sobre las que se posan. No se pueden lavar. Si llueve continuamente o si se encuentran en un río, sobre una roca, una piedra, etc, ahí se quedarán. ¿A que no pensaba que era tan grave?

 

 
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No, hasta tal punto no. Creía que se trataba de un fenómeno bastante aislado.

No. Lo que ocurre allí, en Irak, en un momento dado, tiene efectos aquí en EEUU al cabo de unos cuatro días. No sé si ha seguido la catástrofe de Chernóbil. Esa gran nube radioactiva, que ya dio varias veces la vuelta al mundo, forma ahora parte del polvo atmosférico. Va a todas partes, como el polvo de la tormenta que ve en esta fotografía.

¿Se encuentra en la capa superior o inferior de la atmósfera?

En la parte inferior del espacio orbital. Trajeron la estación espacial MIR de vuelta a la Tierra cuando terminaron de utilizarla. Había una especie de malla que recubría los dispositivos electrónicos exteriores de la estación para protegerlos de la radioactividad solar, ya que son muy vulnerables a ella. Analizaron la superficie de esta malla y encontraron uranio y otros productos que resultan de la desintegración del uranio. Se dijo que procedían de los ensayos nucleares atmosféricos o de estaciones orbitales con materiales nucleares o reactores nucleares a bordo que habían ardido. El uranio puede proceder también de supernovas, pero se cree que lo más probable es que procedan de los ensayos en la atmósfera y de la materia nuclear que liberamos a ella.

Armas utilizadas desde 1973

¿Nos está queriendo decir ante todo que estamos llevando a cabo una guerra nuclear?

Sí, exacto. Desde 1991, hemos llevado a cabo 4 guerras nucleares. El UE es un arma nuclear.

En su opinión, como científica, ¿qué hay que hacer para ponerle remedio a esto?

Hay que dejar de utilizarlo. Hemos creado un movimiento internacional para detener la fabricación, almacenamiento, comercio y utilización de las armas de UE.

¿Las municiones que vendemos a otros países contienen UE?

Sí. El primer sistema de armas de UE del que encontramos patente apareció de repente en 1968 en la Oficina Estadounidense de Patentes. Estaba destinado a la marina y se trataba de una especie de cañón Gatling para ser montado en navíos. Disparaba rápidamente unos 2.000 proyectiles por minuto. En la actualidad, dispara más de 3.000, ya que ha sido mejorado. Más tarde, en 1973, Estados Unidos dio armas de UE a los israelíes y supervisaron su uso. Estos últimos las utilizaron en la guerra israelo-árabe y aniquilaron a su enemigo en cinco días. Y ahí comenzó todo. Esa fue la primera ocasión en la que se utilizó realmente esta nueva arma en un campo de batalla.
Hughes Aircarft puso a punto este sistema destinado a la marina, el cañón Gatling, que aún se utiliza. Se fabricó y probó en 1974. En 6 meses, el gobierno estadounidense había vendido estas armas de UE a un gran número de divisiones de las fuerzas armadas. También vendió a aproximadamente una docena de países o quizá a unos pocos más. Normalmente tendrían que haber sido vendidas a 80, 100, 120 países. Ahora bien, la buena noticia es que, por los riesgos radiológicos, biológicos y medioambientales, muchos países no las compran y los que las han comprado tienen miedo de utilizarlas.
Los únicos países de los que sabemos que las han utilizado son Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel.
En 1996, las Naciones Unidas adoptaron una resolución por la cual las armas de UE se consideran armas de destrucción masiva, armas ilegales respecto a todas las leyes y tratados internacionales.
En 2001, el Parlamento Europeo adoptó una resolución sobre el UE, ya que las fuerzas de la OTAN, en 1998 y 1999, habían efectuado en Yugoslavia 39.000 ataques aéreos que dejaron grandes cantidades de escombros radioactivos. Fueron Estados Unidos y Alemania quienes llevaron a cabo más proyectos con estas armas y quienes se las arreglaron para que se enviara a las regiones más contaminadas a soldados de países que no sabían nada del UE, como Italia y Portugal (y España *). Enviaron a sus propias tropas a las zonas menos contaminadas. Estos desafortunados soldados regresaron a sus casas y murieron al cabo de algunos días, semanas o meses. Sus padres, furiosos, se dirigieron a los parlamentarios y medios de comunicación y se produjo un aluvión de artículos a propósito del tema del UE.
Se descubrió el pastel tras la invasión de la OTAN a Yugoslavia, pero las tropas japonesas de autodefensa fueron enviadas a Samawa, la zona más contaminada, porque es allí donde tuvieron lugar los combates más violentos. Podemos suponer que estos soldados están muy enfermos.

Países inhabitables

¿Qué hay de Irak en sí? ¿Qué se hizo allí hasta la fecha?

Es inhabitable. Yugoslavia, Irak, Afganistán son absolutamente inhabitables.

Pero, ¿hay gente que vive allí, seguirá viviendo y sufrirá?


Imagen: Principales areas contaminadas en las guerras de Irak y Afganistán.[*]

Cuando se conocen las enfermedades y las malformaciones congénitas de los bebés, uno se da cuenta de que es grave. Cada año el número malformaciones y de enfermedades irá en aumento puesto que el nivel de contaminación total de todos los seres vivos subirá al respirar aire contaminado, al beber agua contaminada y al comer alimentos que crecen en suelos contaminados. Están condenados a una muerte lenta, igual que en Yugoslavia y en Afganistán.
El UE es un arma biológica extremadamente eficaz. De hecho, por ello se utiliza. Marion Falk, fisicoquímico jubilado que fabricó bombas nucleares durante más de 20 años en el laboratorio Lawrence Livermore y científico del proyecto Manhattan con el que trabajé, me lo enseñó casi todo sobre la radioactividad, las partículas y el UE. Me dijo que el objetivo de las armas utilizadas por el ejército no era únicamente herir y matar a los soldados enemigos sino matar, mutilar y provocar enfermedades a la población civil porque así disminuye la productividad del país que no tarda en usar buena parte de sus recursos para curar a sus enfermos. Cada vez hay menos trabajadores sanos.
Evidentemente, una vez que se provocan mutaciones del ADN, los daños afectan a generaciones futuras, tanto en los animales como en las plantas y los seres humanos. El ADN no se repara por sí solo. Las enfermedades se transmiten a todas las generaciones futuras.


Foto: de dcha. a izda. Christian P Scherrer, Patricia Rodriguez (fondo), Leuren Moret, Doug Rokke, Alfredo Embid. World uranium weapons conference 2003. Hamburg Oct. 16-19.

Un genoma dañado para siempre

Así que las mutaciones serán probablemente más destructivas que constructivas.

Son las mutaciones las que provocan estas malformaciones congénitas.

Entonces, si por la radioactividad estoy predispuesto a padecer enfermedades cardiacas, ¿mis descendientes tendrán el mismo problema?

Si se daña la célula, partes de las células o su funcionamiento, no se daña obligatoriamente al ADN. Existen dos tipos de daños: los primeros afectan a las células de los organismos vivos y éstos pueden no ser transmitidos a los descendientes; los otros afectan al ADN en el óvulo o el semen y éstos se transmiten.

Así que es muy posible que el semen de los soldados que vuelven de la guerra esté…

Deteriorado. Tienen UE en su semen y al mantener relaciones sexuales, contaminan a su pareja. Las mujeres enferman a su vez. Su organismo contiene UE. Llamamos a este fenómeno el “síndrome del semen ardiente”. Es terrible. David Rose escribió un artículo sobre ello en el Vanity Fair de noviembre de 2004 que se puede leer en Internet. Se titula Weapons of self-destruction (Armas de autodestrucción). Una amiga mía es viuda de un ex combatiente en la primera guerra del Golfo. En una entrevista que dio a David Rose, se quejó del semen ardiente y comentó: “Siempre tenía unos 20 preservativos llenos de guisantes en el congelador y tras las relaciones sexuales, me introducía uno en la vagina. Era la única manera de soportar los dolores provocados por el semen ardiente”. Además, conviene añadir que este semen traspasa los preservativos.

¿Y eso?

Pues sí. Debería de ver las reacciones de los alumnos de institutos cuando les hablo del semen ardiente y de la contaminación interna. Las chicas se quedan boquiabiertas y los chicos están presos del pánico, ellos que creen que nunca pueden enfermar. [Risas]

Consecuencias de los ensayos nucleares

¿Qué cantidad de UE hará falta para acabar del todo con la vida en nuestro planeta?

La cantidad de radioactividad tendrá seguramente un impacto global muy importante. La mortalidad infantil ya está en aumento en el mundo. El feto es el más vulnerable a la radioactividad porque todas sus células se dividen rápidamente, debido a que el cuerpo está en desarrollo. Así, si se introducen sustancias tóxicas y radiaciones, afecta al proceso natural del desarrollo fetal.
Fue la mortalidad infantil la que permitió convencer al Senado para que se firmara el Tratado de Prohibición Parcial de los Ensayos Nucleares en 1963. Ésta había disminuido del 3 al 4% anual durante un largo período de tiempo gracias a la mejora de los cuidados prenatales y a la educación de las madres. Después de Hiroshima y Nagasaki, y sobre todo en los años 50 cuando se empezó con los grandes ensayos nucleares, volvió a aumentar. En 1963, se hacía evidente que los ensayos tenían efectos sobre niños que iban a nacer en el mundo entero. Estados Unidos y Rusia firmaron el Tratado y pusieron fin a los ensayos en la atmósfera. Inmediatamente, la tasa de mortalidad infantil volvió a bajar, pero ahora, crece de nuevo. Hay una contaminación radioactiva a nivel planetario. Nadie sabe cuánto tiempo tardará en eliminar toda vida, pero es cierto que el UE es un arma biológica extremadamente eficaz.
Lo repito, la utilización de las armas tiene dos objetivos: en primer lugar matar a soldados enemigos y en segundo lugar, pero igualmente importante, destruir a la población enemiga. Al provocar enfermedades, largas enfermedades, se ataca a la productividad y a la economía de un país. Chernóbil y otras catástrofes nucleares son las que en realidad provocaron la caída de la Unión Soviética porque sus habitantes enfermaron gravemente tras toda la radioactividad liberada. Fueron mucho más negligentes que nosotros.
Tengo un estudio sobre la salud en el mundo que la OMS publicó en el Journal of American Medical Association (Revista de la Asociación Médica de Estados Unidos) en junio de 2004. Los efectos de los ensayos atmosféricos aparecen de forma muy clara cuando se analizan los porcentajes de personas que padecen enfermedades mentales en los distintos países considerados. Por ejemplo, es del 8,8% en Japón, pero del 4,7% en Nigeria, lo que es una tasa muy baja porque casi no hay radioactividad en Nigeria. En Ucrania, donde se produjo el accidente de Chernóbil, la tasa es del 20,4%.  La energía de Francia depende al 75% de lo nuclear y su tasa de enfermedades mentales es del 18,4%. Méjico se sitúa en el 12,2% y Estados Unidos en un 26%. Es la tasa más elevada del mundo. George W. Bush y todos sus hermanos y hermanas estuvieron expuestos in utero a las consecuencias de los ensayos atómicos realizados en Estados Unidos. De hecho, una de sus hermanas murió de leucemia cuando tenía unos tres años.
Trabajé con un equipo llamado Radiation an Public Health Project (Proyecto sobre Radiación y Salud Pública, www.radiation.org). Somos todos científicos independientes, especialistas de renombre. Hemos recogido 6.000 dientes de niños cerca de centrales nucleares y hemos medido su radioactividad.[4] Uno de nuestros miembros es vecino de la mujer que ayudó a los hijos Bush, incluido al Presidente, porque todos tenían graves problemas de aprendizaje.

¿Cómo sabemos que los hijos Bush estuvieron expuestos?

Por el año en que su madre los llevó dentro. Sólo tiene que comprobar las materias radioactivas que se soltaron en la atmósfera y encontrará una correlación directa entre los resultados de tests de inteligencia SAT que se hacen a los adolescentes y el año en el que su madre los llevó dentro. Son efectos diferidos de la exposición in utero a las radiaciones.

Viviendo en Connecticut, ¿sentían los efectos de las radiaciones de Nevada?

Hace dos años, el gobierno estadounidense reconoció que todos los que vivieron en Estados Unidos entre 1957 y 1963 habían estado expuestos de manera interna a las radiaciones. El feto de todas las mujeres embarazadas estuvo expuesto.

No un genocidio, sino un “omnicidio”

¿De qué niveles de radiaciones estamos hablando?

Son niveles bajos y sus principales vectores son el agua y los productos lácteos pero bastaron para matar peces pequeños del Atlántico. El estroncio-90 es un isótopo artificial que se libera de las bombas y los reactores nucleares. En Noruega, se midieron las tasas de estroncio-90 en la leche desde los años 50 hasta los años 70 y el volumen de pesca durante el mismo período. A medida que el nivel aumentaba en la leche, el volumen de pesca iba disminuyendo.
En 1963, cuando Estados Unidos estaba probando la bomba nuclear (se hicieron 250 ensayos en un sólo año porque se iba a firmar el Tratado), el volumen de pesca bajó un 50%. En el Pacífico, disminuyó un 60% porque allí es donde rusos, chinos, franceses y estadounidenses realizaron sus ensayos.

Entonces comemos todavía hoy peces contaminados. ¿Su código genético fue modificado?

Los océanos reciben todo lo que llega a ellos a través de la atmósfera, las lluvias, la nieve, la niebla. La hecatombe mundial de ranas seguramente tiene que ver con la radioactividad del agua de lluvia. Es un holocausto nuclear planetario que afecta a todos los seres vivos. Se llama “omnicidio” porque mata a todo lo que vive: seres humanos, animales, plantas, bacterias.

¿UE en el Pentágono?

¿Cree Usted que nos deberían de informar en los boletines meteorológicos de las tormentas de arena de Irak para prepararnos ante las radiaciones con cuatro días de antelación?

Le voy a contar lo que hice el 11 de septiembre. Llamé a todos los médicos del Radiation and Public Health Project (Proyecto sobre Radiación y Salud Pública) y les dije que se fueran de la ciudad y no volvieran hasta que hubiese llovido tres veces. Aquel día, el viento soplaba desde el Pentágono hacia la casa de una de ellos, a 12 millas (unos 19 km) de allí. Salió a su balcón con su contador Geiger y le pedí que lo sacara de su bolso (acabábamos de dar una conferencia de prensa en San Francisco y sabía que lo tenía). Pues los niveles de radioactividad eran de 8 a 10 veces superiores a los habituales. Llamamos al FBI, al Office of Hazardous Material Safety (Oficina de Seguridad de Materiales Peligrosos), a la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Medioambiental, EPA) y les dijimos que los equipos de rescate debían ponerse un traje protector. A los dos días, el experto en radioactividad de la EPA en la zona me llamó para contarme que los restos del Pentágono eran radioactivos. Pensaban que se trataba de UE pero no tenían temor puesto que sólo era peligroso si se inhalaba.
Las cabezas de los misiles Tomahawk son de UE. La contaminación con UE de los restos del Pentágono son la prueba de que se utilizó ese misil.

No pensaba en eso. Volvamos a mi pregunta: ¿las previsiones meteorológicas nos deberían avisar de las tormentas de arena de Irak?

¿Y cómo escaparía la gente? Estas tormentas de arena miden un millón de millas cuadradas (unos 1,6 millones de km2). Son enormes. Atraviesan el Atlántico, alcanzan el Caribe, las costas de Tejas y finalmente las costas del este. Hay gente que abandona su domicilio cada vez que se acerca un huracán. El UE está en los alimentos, en el agua potable, en los productos lácteos y el problema con el uranio 238, que constituye el 99,39% del UE, es que se desintegra en más de 20 etapas creando a su vez otros isótopos radioactivos. Por eso lo llamo “Caballo de Troya”. Esta arma no para de matar. Es un veneno sistémico. Va a todas partes. Sus partículas, que se forman a temperaturas muy elevadas de entre 5.000 a 10.000 grados centígrados son nanopartículas de 1/10 micra o menos. 1/10 micra es 100 veces más pequeño que un glóbulo blanco. Penetran en los lípidos y probablemente en el colesterol y atraviesan la membrana celular. Perturban los procesos celulares, las señales que se intercambian las células. Perturban también las funciones cerebrales.

¿Sabe Usted a qué se parecía Irak antes de la primera guerra del Golfo?

Imagen: Principales areas contaminadas en las guerras de Irak y Afganistán.
Nota: Leuren Moret. “Deplete Uranium The war against the eart” The trojan Horses of nuclear war. World uranium weapons conference 2003. Hamburg Oct. 16-19. pg.133

Antes de 1991, era el país más avanzado de Oriente Medio. Su población era la más sana de la zona y disponía de datos muy precisos sobre los problemas sanitarios y las tasas de enfermedades. [5] Por ello los estadounidenses bombardearon las oficinas del Ministerio de Sanidad. Destruyeron todos aquellos datos para que ya no se pudiesen hacer comparaciones y mostrar cuánto había aumentado el número de enfermos porque Estados Unidos temía tener que pagar compensaciones por crímenes de guerra.[6]
Tras las tremendas sanciones de la ONU, los iraquíes ya no podían obtener el material médico necesario para tratar las leucemias. La ONU afirmaba que “contenía algunos componentes que podían servir para la fabricación de armas” y por eso no se los daba. El hecho de que los niños estuvieran muriéndose de hambre ocultó los efectos del UE.

Hablemos de los niños de Irak.

Después de la primera guerra del Golfo, en los hospitales de Basora, nacía aproximadamente un bebé con malformaciones congénitas cada semana. Hoy, son de 10 a 12 al día. Las tasas de UE en la población aumentan año tras año. Cada día la gente come y bebe alimentos contaminados. Como era de esperar, cada vez son más los niños que nacen con malformaciones y éstas son cada vez más graves. Un médico iraquí me contó que nacían ahora bebés que no eran más que una masa informe de carne: no tienen ni cabeza, ni brazos, ni piernas. Este mismo fenómeno ya se había observado en las poblaciones del Pacífico que no fueron evacuadas cuando se realizaron los ensayos atómicos. En realidad, los gobiernos las utilizaron como cobayas.

Entonces todos estos países que se hicieron con armas nucleares son responsables de estas atrocidades.

Todos llevaron a cabo ensayos, tanto Francia como Rusia, China y Estados Unidos. Gran Bretaña, no sé. Fueron muy discretos al respecto.

Sus efectos en Estados Unidos

¿Cuáles son los sitios más radioactivos de Estados Unidos?

En un radio de 100 millas (unos 160 km) alrededor de las centrales nucleares. Existen 110 centrales en Estados Unidos, más que en ningún otro país, pero sólo 103 están activas. Están en prácticamente toda la costa este. Estudiamos datos oficiales procedentes de los Centers of Disease Control (Centros de Control de Enfermedades) sobre cáncer de mama entre 1985 y 1989. En las zonas situadas en un radio de 100 millas (unos 160 km) alrededor de una central se sitúan los dos tercios de las muertes por cáncer de mama de Estados Unidos.
Esta contaminación radioactiva también se encuentra alrededor de los laboratorios de armas nucleares de Los Alamos (Nuevo Mexico), Idaho Nuclear Engineering Laboratory (Idaho) y Handford (Washington), allí donde se fabrica el plutonio para todas las bombas. Contaminaron todo el río Columbia y la casi totalidad del Estado de Washington. Esta contaminación afecta al agua y a la vegetación. Si come almejas, mejillones, centollos u otros mariscos de este tipo, incluso algunas especies de pescados que se alimentan con los barros del fondo del mar, la tasa de radioactividad de sus tejidos aumentará. Los efectos difieren según los individuos, según su estado de salud. Un residente en Washington murió de forma súbita con algo menos de 50 años. La autopsia determinó que tenía grandes cantidades de zinc radioactivo y los médicos pensaron que no podía provenir sino de bombas o reactores nucleares. Al estudiar sus hábitos alimentarios, descubrieron que era un gran comedor de ostras. Encontraron el sitio donde solía comprarlas y comprobaron que los proveedores se encontraban en una zona situada a 200 millas (unos 320 km) de las costas del Estado de Washington. Las partículas radioactivas eran transportadas por el océano y llegaban así a la zona ostrícola donde las ostras, sencillamente, se las tragaban.

Patologías provocadas por el UE

¿Cuáles son los síntomas de un envenenamiento por UE?

Los soldados hablan de un sabor metálico en la boca. Es el sabor a uranio. Después, en un plazo de 24 a 48 horas, sufren varias patologías: dolores musculares, pérdida de energía, a veces incontinencia.
Una mujer contó que la noche en la que volvió, no sintió absolutamente nada mientras mantuvo relaciones sexuales con su marido. No tenía ninguna sensación de cintura hacia abajo. El UE ataca el sistema neuromuscular, los nervios. Va a todas partes. Sus partículas no son nada solubles y no se pueden disolver en los líquidos orgánicos para ser luego eliminadas por el cuerpo. Luego, siguen emitiendo radiaciones. Incluso cuando el uranio se desintegra, da lugar a nuevos isótopos. Las partículas siguen disparando pequeños proyectiles hasta la muerte.


Foto de dereha a iza. Doug Rokke, Leuren Moret, Denis Kyne.


Además, los soldados pierden sus dientes. El uranio sustituye al calcio en la estructura de calcio-fosfato de los dientes. Algunos se quejan también de ataques epilépticos, de parálisis, de encefalopatía y son muy numerosos los casos de Parkinson, de esclerosis lateral amiotrófica y de linfoma (enfermedad de Hodkin). Estas enfermedades afectan a las mitocondrias de las células y de los nervios. Son las mitocondrias las que dan energía al cuerpo y cuando están dañadas, el organismo ya no tiene fuerzas para funcionar normalmente y el enfermo sufre de cansancio crónico.
Descubrí un estudio en el boletín de septiembre de 2003 de los empleados del Laboratorio de armas nucleares de Sandia. Allí se investiga la disfunción de las mitocondrias en las tres enfermedades de las que acabamos de hablar y se tiene total conciencia de los efectos del uranio sobre la salud.

Hábleme de los análisis que permiten detectar la presencia de uranio en el organismo.

El análisis cromosómico es el mejor indicador. Cuesta 5.000 dólares. El de orina cuesta 1.000 dólares. Si el análisis de orina es positivo, sabe con seguridad que está contaminado. Si es negativo, no significa obligatoriamente que no lo esté, sino tan sólo que puede estarlo pero que, en este caso, la cantidad disuelta en la circulación sanguínea que pasa a sus riñones y es eliminada en la orina es insuficiente. Todos, repito, todos los que van a Afganistán se contaminarán.

El asunto del UE afecta a todos los seres vivos del planeta. ¿Qué otros efectos tiene?

Las armas nucleares han modificado el genoma de todo el planeta. La gente del Pentágono piensa que exagero, que utilizo el uranio para dar miedo a la gente, pero poco me importa que me crean o no. Lo único que puedo decir es que con el tiempo se verá que se han subestimado los efectos a largo plazo.

 

Fuente:
Horizons et débats
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CCP 87-748485-6 . ISSN 1022 – 2448
Periódico afín al pensamiento independiente, la ética y la responsabilidad
Edición francesa del periódico Zeit-Fragen. AZB 8044 Zurich 24 de agosto de 2006 . Nº 3
Traductoras voluntarias: Chloé Signès y Beatriz gomez Barrado. Facultad de traducción y documentación. Universidad de Salamanca.

 

 

Anteriores boletines con trabajos de Leuren Moret

Boletín nº48 Testimonio de Leuren Moret (que trabajó en los más importantes laboratorios nucleares de los EEUU) para el Tribunal Internacional por crímenes en Afganistán.
Impacto humano: Exposición externa, interna. Efectos químicos y radiactivos de las nuevas armas de Uranio empobrecido.

http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol48.htm

Boletín nº81 Uranio Empobrecido (UE):
Bombas, misiles y balas sucias. Una sentencia de muerte aquí y en el extranjero. Leuren Moret (geóloga medioambiental).
- Leuren Moret: de los laboratorios de armas nucleares a la militancia antinuclear. Alfredo Embid.

http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol81.htm

Boletín nº104 Serias advertencias en el Sudeste Asiático sobre el peligro de contaminación radiactiva que será llevada por las lluvias del monzón tras la inminente guerra nuclear contra Irán.
Carta a difundir de Leuren Moret especialista en geociencia, experta en contaminación radiactiva y Bob Nichols, periodista.

http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol104.htm

Boletín nº129 ARMAS UTILIZADAS, OBJETIVOS ALCANZADOS, INTENSIDAD DE LOS BOMBARDEOS EN EL LÍBANO POR PARTE DEL EJÉRCITO ISRAELÍ.
Leuren Moret. Geóloga medioambiental Leuren Moret: de los laboratorios de armas nucleares a la militancia antinuclear. A. Embid.

http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol129.htm

 

Referencias:


[1] Leuren Moret. Geóloga medioambiental Leuren Moret: de los laboratorios de armas nucleares a la militancia antinuclear. A. Embid.

[2] Ver al respecto boletín Boletín186: Las partículas radiactivas liberadas en Afganistán equivalen a 100.000 bombas atómicas de Nagasaki.
El Ministerio de Sanidad afgano miente sobre la contaminación radiactiva. Alfredo Embid.

[3] Ver al respecto boletín Boletín186: Las partículas radiactivas liberadas en Afganistán equivalen a 100.000 bombas atómicas de Nagasaki.
El Ministerio de Sanidad afgano miente sobre la contaminación radiactiva. Alfredo Embid.

[4] Boletín71: El estudio "Ratoncito Pérez" demuestra que el aumento de cánceres infantiles está relacionado con la contaminación radiactiva por Estroncio 90 que también afecta a la herencia. Alfredo Embid.

[5] Entrevista con el Ministro de Salud Pública de Irak (PDF) Revista medicina holística nº 69
En esta entrevista el ministro cuenta de la situación de Irak antes y después de la Guerra del Golfo, el embargo y de la contaminación de uranio empobrecido en la región.

[6] Boletín14:¿Es la destrucción de hospitales y registros de salud públicos un intento de encubrir el impacto de las armas radiactivas sobre la salud en Irak?. Asociación de Abogados Humanitarios, S.A.

[*] Leuren Moret. “Deplete Uranium The war against the eart” The trojan Horses of nuclear war. World uranium weapons conference 2003. Hamburg Oct. 16-19. pg.133